lunes, 7 de diciembre de 2009

SENDERISMO desde el Acebuchal al Cisne

Ecologistas en Acción de Antequera realizó una ruta senderista el domingo 6 de diciembre. Aquí os adjuntamos la descripción de la ruta, que ha realizado Juan Manuel Escobar.

La ruta de este domingo ha transcurrido desde la aldea del Acebuchal en Frigiliana hasta el Cisne de 1486 mts., una de las cumbres de la Sierra Almijara más codiciada, inaccesible y bella a la vez, situada en pleno corazón de esta sierra y con una vista espectaculares desde su cumbre.

La dificultad de esta ruta es alta por lo que a diferencia de otras rutas, ésta no era apta para todo tipo de personas, debiendo tener una buena forma física, algo que se tuvo que dejar claro a la hora de organizarla. Lo que también ha hecho junto con la coincidencia del puente de la Inmaculada que el grupo no fuera tan amplio como otras veces. Esto último al final ha sido algo positivo por que ha hecho que los tiempo se acorten significativamente, algo muy importante en esta ruta y sobre todo a estas alturas del año.

Amaneció un día con un azul intenso difícil de ver en estos meses, era increíble que tras unos pronósticos tan negativos para ir a la montaña durante toda la semana, pudiera presentarse semejante día. El grupo partió desde el Acebuchal a las 9:38, desde un principio se llevó un buen ritmo para que la noche no se nos echara encima. El sendero que parte desde el Acebuchal transcurre por el lecho de un arroyo y con una suave pendiente nos deja a la altura de la de la pista de tierra que existe más arriba.



A pocos metros de coger la pista se encuentran las ruinas de la famosa Venta Cebollera, que jalona el antiguo camino real a Granada que pasa por el puerto de Frigiliana. A unos diez metros aprox. se coje el cómodo cauce de un arroyo que traza una diagonal hasta puerto Blanquillo, lo que nos ahorra unos pocos de kilómetros de haber seguido por la pista de tierra; además de ser totalmente desaconsejable a estas alturas del año por las pocas horas de luz disponibles. Como se puede apreciar, todos los senderos, y pistas de tierra de esta ruta son de un impresionante color blanco, al estar formados sobre todo por suelos de marmoles calizo-dolomíticos.



Este cauce ancho y muy cómodo de andar nos deja en poco tiempo en Puerto Blanquillo desde el que ya se divisa las impresionantes vistas del Cisne



Una vez de nuevo en la pista de tierra y ya divisando el Cisne al frente, empieza una pronunciada bajada que serpentando por el relieve de la montaña nos deja cerca del helipuerto y la balsa contra incendios. A partir de donde empieza a subir nuevamente, y tras pasar el río Higuerón a unos 200 mts. eindicado por un hito y coincidiendo con un torrente seco comienza el empinadísimo sendero que nos conduce a la cumbre. Es un sendero angosto, con mucha vegetación y peligroso por algunas zonas, no sólo por los desniveles sino por lo inestable del suelo. Después de está angostura inicial las vistas se amplían y podemos contemplar la belleza de la zona en la que nos encontramos.



Afortunadamente la sombra nos acompañó en toda la subida, pues aunque diciembre, el calor no era propio de estas fechas. Casi cerca del collado, se pueden contemplar los restos del incendio ocurrido años atrás, aunque pequeños pinos se están abriendo paso, tardará muchos años hasta que esta zona recupere su aspecto anterior. Aun así la belleza de la zona y la abundante vegetación de monte bajo autóctona (romero, aulagas…) hace que no se repare mucho en ello.



Casi sin pretenderlo, aunque por el ritmo de subida no era de extrañar, para nuestra sorpresa, a las 12:30 ya estábamos en el collado que da la vertiente del rio Chillar, donde descansamos un rato a tomar un tentempié y a disfrutar de donde nos encontrábamos. Por el oeste, al fondo se puede contemplar la Maroma.




Por la cara este también desde ell collado, al fondo se pueden contemplar los impresionantes Tajos del Sol y del Almendrón, bajo los cuales nace a pocos metros el rio Chillar.



Ya cerca de la cumbre hay que acometer una pared con una peligrosa y fuerte pendiente, aunque la parte más difícil está al inicio y es de apenas unos 50 mts. y cuenta con buenos agarres y una superficie a la que se adhieren bien las botas.



Juana terminando los últimos metros antes de la cumbre y parte del grupo ya en la cima del Cisne, donde las vistas no dejan lugar para el lamento.




David desde la cumbre indicando el paso en forma de V por donde habíamos subido.



La cercanía de esta sierra al mar nos deja estas extraordinaria vistas de la costa oriental malagueña




En su cara norte podemos contemplar el Lucero con sus 1779 mts.



Una vez comimos tranquilamente y tras algunas bromas, algún sueñecito y no poca pereza, sin dilación alguna procedimos a bajar a un buen ritmo pues aunque partimos a las 14:30 y contábamos con casi cuatro horas de luz, no podíamos confiarnos pues nos quedaba un gran trecho.




Tras una ágil aunque cautelosa bajada, por lo intrincado del terreno, y sin hacer apenas ninguna parada, quizás distraídos entre conversaciones y sobre todo por el paisaje, a las 17:38 ya estábamos en los coches. En total han sido 8 horas y más de 18 km. por una zona en gran parte de difícil andar, y con fama por su dificultad, aunque desde nuestra opinión no es para tanto, pero si es innegable el bello mirar que hay por doquier. Después disfrutamos de unas cervezas y un paseíto por el cada día más cuidado y bello pueblo de Frigiliana con sus singulares estrechas y blanqueadas calles moriscas.

Juan Manuel Escobar
Ecologistas en Acción Antequera.

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